Los tiempos nos llaman a estar integrados, al trabajo por los demás, y por sobre todo, a seguir en la batalla por mantener en pie todo lo que ya se ha logrado en nuestro país.
Vivimos una etapa muy complicada y la pandemia nos aisló, hoy entre los temas de mayor preocupación no solo están el estancamiento social y económico, sino también, el estancamiento anímico de nuestra gente; la depresión y la tristeza son demonios que han terminado por minar las actividades productivas en México, y ante las acciones del gobierno central, no vemos una salida rápida a nuestros problemas.
Muchos han dejado de CREER y, por ende, van dejando de CREAR, aún cuando México es una tierra fértil de creadores. Música, Arte, Deporte, Gastronomía, Ciencia y Tecnología, Medio Ambiente, entre otros, se vienen abajo con los tiempos actuales; lo triste, que la pandemia le corte las alas a nuestra gente; lo lamentable, que aún no teníamos la enfermedad en nuestras calles, cuando nuestra economía ya había dejado de crecer, iba en picada, en caída libre y nos enfilaba a una profunda crisis económica, en la que seguimos inmersos, aunque a nivel federal traten de ocultarlo con mentiras esperanzadoras.
Pero no todo está perdido, Ciudad Madero, mi tierra, sigue aún siendo la urbe con más profesionistas en el estado, muchas familias y emprendedores siguen luchando con fuerza por mantener apenas a flote sus negocios pese al colapso de la economía, no se rinden, y estoy seguro no se van a dejar vencer, siguen creando porque siguen creyendo.
A ti que me lees, quiero invitarte a que sigas creyendo, cree en tu familia, en el trabajo, en el valor de la educación, en la fuerza de nuestras mujeres y hombres, cree en la juventud y sus nuevas grandes ideas, cree en los consejos de los mayores, los que han consolidado una vida de muchas batallas, cree en la sonrisa de los niños que merecen que les dejemos un mundo mejor, y ante todo, creamos en nosotros mismos, en que podemos ser capaces de reinventarnos para transformar la sociedad, una llena de modernidad, acorde a nuestros tiempos, organizada, saludable, con una economía pujante y ante todo llena de vida.
ORDEN, VOLUNTAD y TRABAJO ahí se encuentra la clave para seguir creyendo y poder seguir creando.
