Recuento hemerográfico: Mujeres mapean el rostro del feminicidio.
Una ONG recaba información periodística de violencia feminicida, la cual posteriormente la cargan a Google Maps, con el fin de visibilizar la violencia de género.
Oaxaca 04 Marzo de 2024.- Desde 1992 a la fecha, activistas y defensoras de los derechos humanos, integrantes del Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos (Ges Mujer) realizan un seguimiento hemerográfico que visibiliza las muertes violentas de mujeres, desde una perspectiva feminista y de violencia de género, además de aportar información confiable ante el vacío en fuentes oficiales de Oaxaca.
En marzo del año pasado, la ONG presentó la cartografía del feminicidio en Oaxaca (mapa de violencia feminicida), desarrollado bajo la tecnología de Google Maps, haciendo uso de las capas municipales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el registro y seguimiento de cada caso en la entidad oaxaqueña, publicados en los medios de comunicación locales impresos y digitales.
Soledad Venegas Nava —informática de profesión— es la autora del desarrollo del mapeo y realizó un ejercicio práctico, a fin de mostrar las características de la información disponible en el sitio del grupo, donde es directora educativa del Centro de Enseñanza e Investigación Aplicada.
Los datos abarcan de 2016 a la fecha y tienen como propósito generar acciones para la erradicación del feminicidio, reiterando que es responsabilidad de los diferentes órdenes de gobierno la implementación de las políticas públicas que favorezcan el acceso a una vida libre de violencia”.
Además del nombre de la víctima, el mapa incluye edad, lugar de los hechos, tipo de arma, circunstancia en la que fue encontrado el cuerpo, y también si este hecho ocurrió en alguno de los 40 municipios con Alerta de Género.
La experta en el empoderamiento de las mujeres a través de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) explicó a Excélsior que el mapeo de feminicidios, “es un observatorio que muestra la peligrosa realidad que viven las mujeres y las niñas en la entidad, no es un caso exclusivo de Oaxaca, sino un verdadero problema a nivel global, nacional, regional, estatal y municipal”.
Resaltó que México cuenta con mujeres que están cartografiando el feminicidio y “nos sumamos a esta ardua labor con el propósito de visibilizar a las mujeres que perecieron a manos de un agresor”.
*Centro de documentación del GES Mujer, 45 años de trabajar en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y las niñas.
Al respecto, María del Rosario Martínez, presidenta del GES Mujer, mencionó que la cartografía del feminicidio es una apropiación desde la sociedad civil de los métodos y tecnologías para la producción de información sistematizada, “poniendo los datos al servicio de la justicia social en lugar del control y la vigilancia” .
Apuntó que visibilizar la violencia que enfrentan las niñas y las mujeres tiene la finalidad de llamar a la acción para prevenirla, detectarla a tiempo, atenderla desde una perspectiva de género, bajo protocolos que identifiquen el riesgo de la violencia feminicida.
El recuento hemerográfico de muertes violentas por razón de género tiene su antecedente cuando en los años noventa, fundadoras e integrantes del GES Mujer coincidieron en su preocupación por el tratamiento que la prensa escrita local daba a las muertes violentas de mujeres.
La información estaba relegada a la ‘nota roja’, con una alta carga de sensacionalismo, revictimizante, discriminatoria (especialmente para mujeres indígenas, negras, migrantes, trans y gays), estigmatizante y con fotografías explícitas”, recordó Tanía Melchor, integrante de la ONG.
*Soledad Venegas Nava, Tania Melchor y María del Rosario Martínez (de izquierda a derecha), integrantes del GES Mujer.
Iniciamos con un incipiente monitoreo, una base de datos que nos exigía leer diario historias de violencia e ingresar algunos detalles del delito”, agregó.
A su vez, Josefina Salazar Martínez, actual responsable del centro de documentación y seguimiento hemerográfico de muertes violentas desde el 2000 a la fecha, reconoció que ha navegado con la carga emocional de disgregar información de la violencia feminicida o feminicidios (Artículo 21, de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, publicada el 1 de febrero de 2007), entonces, denominada como homicidios.
Fue un proceso paulatino y difícil de realizar. Alimentar una base de datos donde habría que contabilizar a “las muertas” (así se referían a los homicidios de mujeres en los medios de información); “en algún momento me generó desgaste emocional e inseguridad”.
A lo largo del tiempo aprendimos a tomar pausas, establecer límites, evitar hablar del tema. Asimismo, al interior del Grupo se fortaleció el autocuidado y cuidado colectivo que hemos desarrollado para enfrentar estos, y otros desafíos”, terminó.