Real Madrid borró al Atlético para engancharse de nuevo en el campeonato.
El Real Madrid resolvió el enigma que ningún otro equipo había podido resolver esta temporada en la Liga Santander después de tumbar al invicto Atlético de Madrid (2-0), con goles de Casemiro y Carvajal, que apagan la condición de candidato al título de los colchoneros, lejos de su mejor versión esta campaña durante todo el encuentro. El equipo del Cholo Simeone, que había rechazado todos los piropos en la previa, ya solo tiene tres puntos de ventaja sobre su incómodo vecino, al que las crisis le tocan de refilón pero nunca le parten. Este sábado volvió a tirar de galones, motivado como en las grandes ocasiones, los de Zidane firmaron uno de sus mejores partidos de la 2020/21. Ya ocurrió en Milán, en Sevilla, en Barcelona o incluso el pasado miércoles en Valdebebas ante el Borussia. Cuando hay que dar la talla, la dan. Ese es el Real Madrid de este curso, capaz de lo mejor y de lo peor, y sobrado de talento cuando la ‘vieja guardia’ funciona engrasada. Es decir: Modric, Kroos y Benzema. Esa columna vertebral que sigue siendo inigualable por mucho que pasen los años. Al minuto 15, sin gran oposición, llegó el 1-0 en un córner botado por Kroos y rematado por Casemiro. El centrocampista brasileño se vio beneficiado por un resbalón del mexicano Herrera y cabeceó a placer. Esta era la primera vez que el Atlético estaba por debajo en el marcador en la presente Liga. Ante la dificultad, los de Simeone dieron un paso al frente. El marcador daba la razón a un Real Madrid que encontró más petróleo en el segundo asalto, precisamente cuando más asentado estaba el conjunto rojiblanco. En el peor momento, tras un nuevo aviso de Lemar que terminó en el lateral de la red. En esta ocasión fue Dani Carvajal, que volvió al once tras su suplencia en Champions, celebró su regreso y -su reciente paternidad- con un gol de bandera. El de Leganés golpeó el cuero desde fuera del área, pegó en el poste y Oblak, en su intento por detenerlo, acabó marcándose en propia puerta. No había remedios, ni atajos ni soluciones milagrosas que evitaran la primera derrota de la Liga.
El Atlético de Madrid fue completamente anulado, casi sin presencia de Luis Suárez, y alejado de la verticalidad que ha mostrado en las últimas fechas. Saúl, que salió desde el banquillo, tuvo la más clara pero se topó con Courtois, dejando el derbi sin historia y el campeonato, más igualado. Para unos: un resbalón en el Di Stéfano; para otros: un puñetazo sobre la mesa.
Fuente: AGENCIA DPA