Participa Gobernador CDV en reunión con demás integrantes de la Alianza Federalista.
SALTILLO, Coahuila.- Una vacuna para todos, en coordinación con los estados, pidieron los mandatarios que integran la Alianza Federalista, exigiendo que se revise el plan de vacunación bajo criterios técnicos y no políticos.
“Este año, uno de los mayores retos del país, es implementar un plan de vacunación contra el COVID-19, basado en un análisis objetivo de la epidemia en México”, dijo Miguel Riquelme Solís, anfitrión de la reunión, celebrada en Saltillo, Coahuila.
Sobre el anuncio de presidente de que se abra la posibilidad de que los gobiernos locales adquieran la vacuna, dijo que este llega de manera tardía, pero de cualquier forma harán un esfuerzo por tratar de adquirir biológicos para complementar la inmunización masiva.
“Le tomamos la palabra y confiamos en que eso sea cierto (…) hay que entender que la producción mundial de las vacunas cuenta con contratos de compra desde hace meses que hace difícil contar la disponibilidad en los laboratorios; aunque consideramos que el anuncio del día de hoy es tardío y engañoso haremos un esfuerzo para lograr fortalecer desde lo local la estrategia nacional de vacunación”, dijo.
Al leer los acuerdos que suscribieron los mandatarios de Aguascalientes, Colima, Chihuahua, Durango, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León y Tamaulipas, dijo que es necesario que los criterios de aplicación de las vacunas, adquiridas con dinero de los mexicanos, se aplique con seguridad, transparencia, eficacia y cobertura.
“Preocupa que el plan federal de vacunación, no tenga una visión pública de salud, integral, que permita continuar con las medidas de mitigación y contención de la epidemia, considerando a grupos prioritarios”.
Pero también, que no se haya presentado ante el Consejo Nacional de Salubridad General y sometido a la opinión del Consejo Nacional de Vacunación, que concentran a los expertos y responsables por ley de esta materia, la planificación del número de vacunas para cada entidad.
“Hasta ahora, sólo el personal de salud, no responde a la necesidad verdadera de cada entidad, desde el primer nivel de atención, hasta las áreas administrativas, que siguieron prestando un servicio esencial para la comunidad”.
Agregó que la logística del arribo y notificación de llegada de la vacuna, representa un alto riesgo para la seguridad del biológico, “ya que no se notifica al área de salud, sino que la información llega a través de voceros”.
Pero además, agregó que la temperatura y tiempo de aplicación de la vacuna, requiere precisión, para no poner en riesgo la eficacia de la misma, si no se asegura el traslado adecuado y el resguardo de la red de frío.
“No se ha presentado hasta ahora, la logística de la Federación, para asegurar que estas condiciones técnicas necesarias, se cumplan en todo el país; no hay certeza de que llegue la segunda dosis a las personas que ya fueron vacunadas en los estados, dentro de los tiempos definidos por los expertos internacionales en salud”.
Riquelme Solís, dijo que no se conoce el calendario de entrega, y muchas de las fechas y dosis para completar los esquemas, están en riesgo de no cumplirse, agregando que la idea de iniciar la vacunación con rancherías alejadas, “obedece más a una corazonada u ocurrencia, que al criterio epidemiológico”.
Señalando que, de acuerdo con las estadísticas que se tienen, es que son en zonas urbanas con marginación, en pacientes crónicos y adultos mayores, donde se tiene el mayor número de contagios al COVID-19.
“Se olvida entonces, que e este momento, el objetivo es mitigar el contagio o a través de la inmunidad en grupos prioritarios de las zonas de mayor contagio”, apuntando que es la primera vez, que una estrategia de vacunación, tiene un líder diferente al sistema público de salud.
Es la primera vez, dijo, que se deja en manos de inexpertos, y se utiliza a los médicos y enfermeros, sólo como mano de obra para una tarea vital, “que los siervos de la nación, coordinen una brigada y tomen decisiones de prelación y ubicación, pone en riesgo a las personas, porque no tienen conocimiento a la situación de la epidemia en cada entidad.
Por: Perla Reséndez