Tampico a 14 Mayo de 2021.- La mitomanía es la adicción a mentir. Es ésta una enfermedad que genera otro tipo de adicciones como alcanzar altos niveles de ansiedad, cuando el paciente, o la paciente, se encuentra en situaciones propicias para ello, además de pensamientos recurrentes de intrusión que incitan al afectado a mentir. Un mitómano, miente compulsivamente, todos los días, a cada rato y si el enfermo tiene capacidad de decisión, nomás imagínese.
La mitomanía es un trastorno del comportamiento. La persona que lo padece es adicta a mentir. El psicólogo Juan Moisés de la Serna, y quien ha tratado a varias personas con este problema, considera que «el mitómano busca con sus engaños la aceptación de los demás, así como compensar sus bajos niveles de autoestima».
Y sí. Esa es una verdad innegable. Y hablo del tema porque la candidata de MORENA a la presidencia municipal de Tampico, Olga Patricia Sosa Ruiz, y quien aterrizó en el partido morenista después de venir de una posición privilegiada en el PRI, al día de hoy ya no siente lo duro sino lo tupido. Y no hablo en el mal sentido, sino por el contrario. Olga le entró a una aventura para la cual no tiene ni la capacidad ni la experiencia. Y es debido a ello que, en las encuestas, Olga aparece en el sótano electoral, debido a su novatez y no pasar de “aprendiz de política”.
El caso es que Sosa Ruiz es una mitómana consuetudinaria, que, ahora, en campaña, fortalece su padecimiento. A donde va, les dice mentira tras mentira: “Qué si acuerda con Andrés Manuel López Obrador, que si va a traer carretadas de dinero a Tampico, qué si gana la alcaldía estará compitiendo el año que entra por la gubernatura del estado, que si es la consentida de Mario Delgado Carrillo, que si va a ganar la elección, que si va a repartir dinero a manos llenas y muchos etcéteras más”.
Olga, y hay que decirlo muy claro: no tiene la capacidad para ser alcaldesa, porque su único contacto con la política federal, es a través de su amigo, el diputado federal Erasmo González Robledo. Y de ahí, ni hablar. No tiene más contactos en el gobierno federal para cumplir lo que está ofreciendo a diestra y siniestra. Erasmo le consiguió la candidatura y Andrés Manuel López Obrador ni la hace en el planeta. Olga no es una persona, y menos una política, que sobresalga. Simplemente, es ordinaria.
Me llamó la atención que en un video que circula en redes, Olga se contrapuntea con Luis Apperti Llovet, Coordinador de la Comisión del Agua del Consejo de Instituciones de Sur de Tamaulipas. Y mientras Aperti da una versión “técnica” e inteligente sobre el problema del agua, Olga no se cansa de decir mentiras, ni de querer hacer ver el problema como un tema de responsabilidad de la administración municipal. Olga sólo reparte culpas a sus adversarios, pero es incapaz de reconocer que a lo largo de los meses que fue diputada federal, se dedicó sólo a la milonga.
Olga, reitero, se ha dedicado permanentemente a mentir. Y ni que decir de Luis Apperti Llovet, quien venció a Olga en tres de tres caídas, sin límite de tiempo. Y es que la hoy morenista ni siquiera es capaz de organizar una narrativa que sea creíble, y menos en este momento, en que la desesperación la ha hecho presa ante la escandalosa derrota que le espera a Olga el próximo 6 de junio. La frustración y el enojo la han hecho perder la vertical y el objetivo.
En lo único que tiene Olga razón en este mensaje en video, es que hay un problema serio con el agua en el sur de Tamaulipas, pero miente al afirmar que es un problema municipal y que las autoridades estatales y municipales no le han entrado al problema. No, por el contrario, este un problema federal, responsabilidad de la Comisión Nacional del Agua, y mucho tiene que ver la desaparición del Fondo Nacional de Desastres Naturales, el FONDEN, desaparecido claro, por YSQ, que es nada más ni nada menos que el presidente de México. Pero de que los gobiernos estatal y municipal le entraron con decisión a la solución del problema del agua, eso es innegable. Tan innegable que, de no haberle entrado y aportado recursos y estrategia, el asunto del agua se hubiera convertido en una crisis.
Con estas declaraciones, Olga Sosa demuestra, entonces, su desconocimiento de los grandes temas de Tampico, su desinformación sobre ellos, y su evidente incapacidad para describirlos y para explicar de dónde, cómo, quién y cuándo. Y si esto no logra entenderlo, menos comprenderá de quien es responsabilidad atenderlo y las posibles soluciones. Así de sencillo es lo que le pasa a esta legisladora. ¿Por qué no le entró a sumarse a la solución del problema del agua cuando estaba de diputada federal? Simple. Por qué no era candidata. Y entonces, para que desgastarse cuando pudo vivirla cachetona.
Y entonces, me pregunto yo: ¿Qué hizo Olga los más de dos años que cobró jugosa dieta en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión? ¿Qué resolvió Olga de los problemas que tiene su distrito cuando legisladora? Porque una verdad irrefutable es que Olga no conoce más que la Zona Dorada del puerto Jaibo y ahora que anda en campaña pues intenta confundir a los electores con tal de sacar raja política de los temas a los que, seguramente, no aportó nada cuando pudo elevar la voz de los tampiqueños en la Cámara de Diputados.
¿Y entonces que hizo Olga Patricia Sosa Ruiz cuando asistía a San Lázaro? Fácil. sólo atendió, y sin chistar, las instrucciones del coordinador parlamentario de MORENA y votó todas y cada una de las iniciativas que YSQ mandó a la Cámara de Diputados, verdad irrefutable que Olga no puede negar, aunque haya, con su voto, afectado a los tamaulipecos de su distrito y de todo el estado, porque Olga diputada votó porque a Tamaulipas se le recortaran el presupuesto para 2021 y no contenta con ello, se dedicó a asistir a foros, que no organizarlos, para explicar lo inexplicable. Olga fue parte de la comparsa que condenó a los tamaulipecos a tener una reducción sustancial de los recursos para obras y programas. Y con todo ello, y aun así, Olga tiene el descaro de ir a pedirles el voto a los tampiqueños.
En otra parte del video mensaje, dice Olga Sosa, que nunca fueron convocados a una reunión para plantearles los problemas del municipio. ¿Pero cómo iban a convocarlos cuando ya habían hecho demasiado con la cancelación del FONDEN, entre otras acciones graves para el país que, desde la Cámara de Diputados, con mayoría morenista, avasallaron para tener contento a su amo?
Sosa Ruiz grita a todo pulmón que la Comisión Nacional del Agua tiene el presupuesto para las obras para resolver el tema del agua, contra lo que representa una verdad que ella, Olga, como diputada federal, debería de saber: a CONAGUA Tamaulipas le disminuyeron sensiblemente el presupuesto, en LA CÁMARA DE DIPUTADOS FEDERAL, razón por la cual el organismo no tiene el recurso ni la capacidad financiera para poder llevar a cabo la obra. Y si esto Olga no lo sabe, o no lo entiende, es que en su gestión se ha de haber dedicado a otra cosa que no fue a legislar o el presupuesto federal pasó por sus manos “de noche y a caballo”, dijera la Nana Goya, porque ni cuenta se dio del grave daño que desde la Cámara de Diputados le hicieron a Tamaulipas, ella y los otros diputados que votaron el presupuesto como lo mandó YSQ, y con el recorte criminal a los recursos federales de los tamaulipecos, razón por la cual el Gobernador Constitucional de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, inició la cruzada para exigir el presupuesto que le corresponde al estado, ante el daño tan serio que representó para nuestra entidad ese recorte millonario. Y vea Usted como están las cosas y como buscan perjudicar al mandatario tamaulipeco, a como de lugar, por defender los dineros de los tamaulipecos.
Olga acusa al Ayuntamiento de Tampico y al Gobierno de Tamaulipas de no haberse involucrado en la solución del problema y anunció, y bien horonda, que envió una carta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que “se agilicen las soluciones que las y los tampiqueños necesitamos”. ¿Y luego? ¿En carácter de qué envío la carta? Y si fue cierto lo de la carta, ¿qué le respondió el titular del ejecutivo federal? Olga sólo es candidata y no tiene fuero ni cargo para solicitar respuesta del presidente. Y si lo hizo como su líder moral, pues no se debe esperar mucho de la petición de Olga.
Finalmente, Luis Apperti Llovet llamó a la ciudadanía a involucrarse en los temas del agua más allá de buscar culpables y más allá de promesas electorales. Y si, tiene razón Apperti, porque ante la desesperación electoral de Olga porque ya perdió la elección del próximo seis de junio, no se vale prometer lo que no se va a cumplir ni buscar a quienes lanzarles las culpas, porque en una de esas “el escupitajo que lanzas te cae encima”. Para allá va la Olga, derrotada, frustrada y enojada porque su candidatura nomás no pega, ni los de MORENA la van a apoyar y el trabajo de campaña no le va a dar resultados, en los 24 días que faltan para la elección. Así que lo mejor es que piense Olga a que se va a dedicar a partir del primero de septiembre, cuando se le acabe el jale de diputada federal. Una propuesta laboral es que Olga Sosa podría ser como Sofía Álvarez, una cuenta cuentos. Sería un éxito.
Por: Carlos G. Cortés García/tamaulipasdigital.mx
