Ciudad de México/ El Pan está en los profundos cambios que deja este 2020 en el mundo laboral, como ha dicho la joven secretaria del Trabajo y Previsión Social Luisa María Alcalde Luján, los más profundos en los últimos cien años, y tiene razón.
Aunque la Reforma Laboral venía cocinándose desde el sexenio pasado, en 2017, no vio avances hasta la llegada de la 4T al Gobierno Federal que tuvo que acelerar el paso para legislar lo que quedo pendiente y comenzar a trazar un plan de ruta que cumpliera y estuviera acorde con los Convenios Internacionales firmados con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y lo que se estaba discutiendo en el marco de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá conocido como T-MEC.
Por ello el 01 de mayo de 2019 se aprobaron, en la estrenadaLXIV legislatura del Congreso de la Unión, las leyes reglamentarias pendientes y se implementó el Consejo de Coordinación para la Implementación de la Reforma Laboral la cual ha estado encargada de organizar los trabajos, coordinar autoridades, capacitar funcionarios, entre otras funciones.
Cabe recordar que la Reforma Laboral tiene tres grandes ejes: Democracia sindical, Nuevo Sistema de Justicia Laboral y la creación del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral y en los tres hubo grandes avances este año.
Con la reforma a los estatutos sindicales se obligó a los sindicatos a cumplir con la elección de dirigencias a través del voto libre, directo y secreto, otorgar mayor acceso a la mujer a puestos de dirección y otras prerrogativas que buscan la participación activa de los trabajadores en la vida sindical. La Legitimación de Contratos Colectivos de Trabajo también comenzó y con ello se busca eliminar contratos de protección que operaron por muchos años. (Un contrato de protección es el que firmaba un líder con la empresa a espaldas de los trabajadores o incluso sin tener aun representados).
Se creo el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, el cual quedo a cargo de Alfredo Domínguez Marrufo, elegido por la Cámara de Senadores en julio de este año. Aunado a ello en materia de justicia laboral comenzaron a operar el 18 de noviembre los centros de conciliación locales, así como tribunales federales y locales en ocho estados de la República: Campeche, Chiapas, Durango, Estado de México, Hidalgo, San Luis Potosí, Tabasco y Zacatecas, desaparecieron las Juntas de Conciliación en estas entidades.
En materia legislativa apenas en estos días se aprobó la Ley de Pensiones y la Ley del Seguro Social además de la reforma a la Ley Federal del Trabajo referente al trabajo a distancia.
La propuesta para reformar la subcontratación, llamado también outsourcing, esta discusión si se volvió un verdadero circo y parece que la amenaza de desaparecer la práctica por ley surtió efectos y la mayoría del sector empresarial se tuvó que tragar el sapo y firmar un acuerdo con López Obrador, quien demostró que manda en Palacio Nacional y San Lázaro, porque nomas con pedir “respetuosamente” a los legisladores que aguantaran la aprobación de la propuesta, estos esperaron pacientemente a que se dieran las encerronas entre funcionarios y empresario y no la votaron, a pesar de haber realizado mesas de análisis y todo.
Pues ahora los empleadores están obligados a mantener los trabajos, por lo menos de aquí a febrero. Manita de puerco si funcionó. ¡Pan y Circo al pueblo, hasta la próxima!
Por: Mayra Pérez horizonte.laboralmx@gmail.com
