Mujeres: más castigo para sus agresores

Tamaulipas 25 Noviembre de 2024.- La violencia contra las mujeres en Tamaulipas ha alcanzado niveles alarmantes, y a pesar de las altas penas por el delito de feminicidio, la diputada local Cinthya Jaime Castillo, de Morena, ha hecho un llamado a endurecer aún más las sanciones. En un claro pronunciamiento, la legisladora aseguró que, ante la creciente ola de violencia, especialmente hacia las mujeres, se hace necesario aumentar las penas de prisión para los culpables de feminicidio y de tentativa de feminicidio.
La legisladora recordó que en la actualidad, la pena por feminicidio en Tamaulipas es de 60 años de prisión, mientras que la tentativa de feminicidio está penada con entre 25 y 30 años. Sin embargo, considera que estas sanciones no son suficientes para frenar la violencia desmedida que sufren las mujeres, una violencia que, a pesar de los esfuerzos, sigue en aumento.
Las palabras de la diputada cobran relevancia tras un caso reciente que ha conmocionado a la sociedad tamaulipeca: el ataque a Melanie, una estudiante de enfermería en Ciudad Madero, quien fue víctima de una agresión brutal. Aunque el agresor está plenamente identificado, sigue prófugo de la justicia, lo que genera indignación en la población y pone de manifiesto las deficiencias del sistema judicial y de seguridad en el Estado.
Este caso, como tantos otros, ha puesto el tema de la violencia de género en el centro del debate público, lo que ha llevado a Jaime Castillo a proponer un endurecimiento de las penas para que, de alguna manera, se pueda empezar a frenar la violencia contra las mujeres y brindarles mayor protección. Para la diputada, aumentar las penas no solo sería un acto de justicia, sino una forma de enviar un mensaje claro de que Tamaulipas no tolerará más agresiones hacia las mujeres.
Esta postura no es aislada, en Puebla, el gobernador electo, Alejandro Armenta, también ha propuesto una reforma radical para apoyar, especialmente a las mujeres, aplicar la castración química a los agresores sexuales. Aunque su propuesta se enmarca en el ámbito federal, su apoyo a políticas más severas refleja la creciente preocupación por la seguridad y la integridad de las mujeres en todo el país.
Es evidente que la violencia de género es un problema que requiere atención urgente y que, a pesar de los avances, los mecanismos de protección y castigo todavía no son suficientes. Aumentar las penas para los agresores es una medida que, aunque polémica para algunos, podría ser un paso crucial para mostrar que el Estado está comprometido con erradicar la violencia contra las mujeres.
La diputada Cinthya Jaime Castillo ha dado un paso importante al poner sobre la mesa este debate. Y aunque la solución a la violencia de género no está únicamente en la severidad de las penas, es indudable que una reforma legal más estricta podría contribuir a crear una cultura de mayor respeto y protección para las mujeres en Tamaulipas. La sociedad pide justicia y, hoy más que nunca, es urgente que las autoridades den una respuesta clara y contundente ante el sufrimiento que enfrentan las mujeres.

POR: PEDRO NATIVIDAD