Mujeres en la lucha.
Hay un largo camino por recorrer en temas de igualdades y ojalá estos pasen del debate a la acción; de lo contrario, la brecha seguirá creciendo.
09 Marzo de 2023.- En estas fechas todo mundo tiene claras las cifras del gran rezago y al mismo tiempo oportunidades que hay para los países si más mujeres se incorporan al mundo laboral, y por ende al mundo financiero; simplemente el Producto Interno Bruto (PIB) de México se estima podría ser 15 por ciento más en siete años, si se integran 8.2 millones de mujeres al trabajo formal.
Por ejemplo, la consultora McKinsey menciona que derivado del último análisis que realizó en 95 países, si a nivel global se adoptan mejores iniciativas de igualdad de género, se tiene el potencial de añadir 12 billones de dólares a la economía mundial para 2025. Los números no mienten del gran avance que se tendría, sin embargo, hoy la percepción es que el avance es más que lento en nuestro país, donde todo parece por momentos estar en contra de las mujeres, solo hay que darse una vuelta a los datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco).
¿Por qué insistir en eso? Imaginen si no se llegan a integrar esos 8.2 millones más de mujeres al empleo formal, estamos hablando de que esas millones de mujeres no tendrán acceso a la seguridad social, y lo peor, a tener derecho a una pensión cuando sean mayores.
Las mujeres tienen menos cuentas de ahorro (y si bien, una encuesta de Avon destaca que abrir una cuenta es donde hay menos desigualdad porque es igual de sencillo para un hombre y una mujer, lo que hay que reconocer al sistema financiero), tienen también menos ahorros por el tema de que ganan en promedio 13 por ciento menos y son menos mujeres en la formalidad, y si lo pasamos al tema de pensiones, todavía el panorama es peor, porque tendrán 25 por ciento menos, porque recordemos que millones de mujeres dejan de laborar unos años por dedicarse al cuidado de la familia, ganan menos y cotizan menos tiempo, así o peor el panorama.
Como bien ha explicado en diversas ocasiones Marinieves Lanzagorta, vicepresidenta de la Amafore y una de las pocas mujeres activas en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) sobre el tema de fomentar iniciativas para que las mujeres que por decisión opten por dejar de trabajar, se busca algún mecanismo que les permita continuar aportando y no perder semanas cotizadas y su pensión no disminuya drásticamente; es un tema que ya no debe dejarse de lado, ya que son millones de mujeres que quedan desprotegidas.
Sin duda, hay un largo camino por recorrer en temas de igualdades y ojalá estos temas pasen del debate a la acción, ya que si no la brecha seguirá siendo grande.
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Y siguiendo con estas monedas del Día de la Mujer, Scotiabank México firmó los principios de empoderamiento de las Mujeres –WEP por sus siglas en inglés (Women’s Empowerment Principles)–, de la ONU; estos principios apoyan a las empresas que se adhieren y reconocen que las mujeres son agentes económicos clave que generan prosperidad, empleo, innovación y son un potente motor del desarrollo. También brindan una guía para fortalecer las políticas corporativas de igualdad y las traducen en acciones concretas y medibles en el corto y mediano plazos; sin duda, un tema en el que todos los bancos deben estar al día y compitiendo por ser mejores.
Otra moneda morada a destacar es el trabajo hecho por HSBC México que de 2017 a 2022, nos cuenta Laura Perea, directora de Recursos Humanos para México y toda la región, es que ha crecido en 10 por ciento el número de mujeres en posiciones de liderazgo sénior en ese periodo; lo más importante es que el Comité Ejecutivo de HBSC México se conforma de 33 por ciento de mujeres, respecto al 11 por ciento de 2017 y aumentó de 24 a 33 por ciento el número de mujeres en planes de sucesión del Comité Ejecutivo en el país y sobre todo se logró contrario a la norma en general de todas las empresas que el 46 por ciento de las promociones laborales en el banco correspondieron en 2022 a mujeres en todos los niveles de la organización. Sin duda son avances que permiten que más mujeres crezcan profesionalmente. Por lo pronto, la moneda está en el aire.
Escribe: Jeanette Leyva Reus / El Financiero