Las lecciones de Binance.

Para muchos, el caso de Binance, la empresa dedicada a la operación de criptomonedas, es el claro ejemplo del desprecio a las regulaciones que deben cumplir todas las entidades financieras supervisadas y con una licencia.

Para otros, es el desconocimiento básico de los temas de prevención de lavado de dinero, y unos más consideran es la “moda” de ser una fintech o empresa tecnológica y que eso es lo único importante, y por eso pueden llamarse y hacer prácticamente lo que sea, ya que son “novedosos y disruptivos”.

Lo cierto es que cualquiera de esas observaciones que nos han hecho participantes del sector financiero formal, pueden aplicarse fácilmente a muchos más jugadores que siguen naciendo en el mundo de la tecnología y que aplican igual nombres que no deben, como usar la palabra banco cuando en México sólo la pueden utilizar quienes tienen una licencia, aún así varios se hacen llamar neobancos, o hacen operaciones que pueden resultar que no cumplen con los requisitos mínimos de conocer a tu cliente.

Binance deja varias lecciones, si bien, en un largo y extenso comunicado, expía culpas y trata de aclarar todo lo que pasó y ha hecho en estos años, al final lo que todos ven es que cumplió tardíamente con las regulaciones; es cierto que los activos de acuerdo con ellos, siempre pudieron ser retirados de la plataforma en cualquier momento y compartió las direcciones de sus billeteras frías y calientes, así como ha publicado la prueba de reservas del árbol de Merkle y la prueba de colateral para los B-Tokens y también tiene un fondo seguro –conocido como el Fondo de Activos Seguros para Usuarios (SAFU por sus siglas en ingles)– para salvaguardar a los usuarios en casos extremos, eso quedó de lado por momentos al no tener un conocimiento pleno de sus clientes, que son reglas básicas de prevención de lavado de dinero, y una de las causas de la multa que le impusieron.

Destacar temas de educación financiera en una crisis como la que está viviendo suena a broma, pero al final como bien explica, el futuro de las criptomonedas dependerá de otros factores y no precisamente de lo que hagan o dejen de hacer hoy en ese mercado.

Incluso como bien indicó Bitso, a través de sus redes de Daniel Vogel fundador de esa plataforma en México, operar en ese segmento para algunos es un tema de largo plazo, y aunque Binance asegura que tiene aún un futuro brillante en el mundo cripto, eso está por verse, ¿cómo recobrar la confianza?

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Y en el otro lado de la moneda, una vez más los banqueros se solidarizan con Acapulco, y la Convención Bancaria regresará al puerto el próximo 18 y 19 de abril del próximo año confirmó el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) Julio Carranza, quien se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador y como parte del apoyo a la reconstrucción del puerto dañado por el huracán Otis regresará luego de que este año se realizó en Mérida, e inicialmente antes de la desgracia del huracán, sería en Puerto Vallarta a finales de ese mes en el hotel Vidanta. Por lo pronto, una buena noticia para la decaída economía del puerto, que a un mes del paso de Otis, continúa en muchas partes sin luz, agua y servicios básicos. Por lo pronto, de 86 convenciones bancarias, 38 han sido en Acapulco, 17 años fueron de forma continua en el puerto de 2004 a 2020, el año pasado fue en Acapulco, y este en Mérida, el próximo año retorna a la que es su casa. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

Escribe: Jeanette Leyva Reus / El Financiero