Me queda claro que hay una urgencia de volver a poner al Tri en boca de todos para que los anunciantes no pierdan la ilusión.
Parece que la noche trágica de Las Vegas en la semifinal de la Nations League ha quedado en el olvido para mucha gente. Sí, el día que Estados Unidos nos pasó por encima y dominaron ampliamente en un partido oficial.
Todo desde el domingo es crear historias de lo logrado y la hazaña de meterle 4 goles a la peor Honduras en décadas.
Me queda claro que hay una urgencia de volver a poner al Tri en boca de todos para que los anunciantes no pierdan la ilusión. Es hacerle creer a los paisanos que no pasó nada ante los norteamericanos y borrar todo aquel recuerdo que pueda hacer daño.
Me decían que ya lo habían olvidado al casi llenar el estadio de Houston el domingo, pero la realidad es que la gente compró sus boletos mucho antes de la noche de Las Vegas.
Por eso hoy en Phoenix y el domingo en San Francisco habrá muy buenas entradas, porque la adquirieron desde hace meses. Es muy normal en el futbol mexicano hacer que la gente olvide los episodios negros. En cualquier tipo de comunicación y en el futbol nacional barrer y meter todo abajo de la alfombra es una práctica muy común.
Hoy, Jaime Lozano es lo máximo por ganarle a Honduras 4 a 0 y casi nadie ha explicado que estamos ante una de las peores crisis que ha tenido el país centroamericano en el futbol en muchísimo tiempo.
Hoy toca Haití y el domingo Qatar. Partidos puramente concacafkianos que tendrán como ingrediente principal ver cuántos goles anota México en ambos cotejos.
Y después vendrán los partidos a matar o morir, donde habrá que jugar contra un equipo sumamente débil del área y, así, hasta llegar a la final contra una selección que le produzca algún dolor de cabeza a México, pero no como para interponerse en su camino de ganar el evento.
Urgencia de todo el mundo por hablar bien de la selección y del cuerpo técnico para que se infle un globo en el que ya poca gente confía.
Por eso hay urgencia.
Escribe: André Marín