Opinión

Hay de Toros a… Cabezas de Vaca

Quien meta las manos al fuego por el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca corre el alto riesgo de, tarde o temprano, quemarse. Ello no implica que López Obrador esté en lo cierto cuando dice que la Fiscalía General de la República ya puede lanzarse contra el panista (aunque en este México, todo es posible).

Ojo, desechar no significa no dar la razón. ¿A qué me refiero? La Suprema Corte desechó la controversia constitucional que interpuso el Congreso de Tamaulipas contra el desafuero de su mandatario. Para Olga Sánchez Cordero, distinto a lo que advierten expertos, eso significa que el máximo tribunal le dio la razón a la Cámara de Diputados.

El profesor Javier Martín Reyes calificó como penosas las aseveraciones de la titular de Segob. Explicó que Juan Luis González Alcántara no dio entrada en la SCJN a la demanda porque no hay afectación a las competencias locales.

Es decir, para el ministro no hay controversia que estudiar, pues el Congreso del estado, al rechazar el desafuero de García, está ejerciendo sus facultades como lo señala la Constitución (ver páginas 9 y 10 del acuerdo de desechamiento). En ese sentido, Francisco Javier tiene fuero.

En nada ayuda que el gobierno federal promueva el uso selectivo de la justicia. Por ejemplo, mientras que al Toro, Félix Salgado, AMLO lo defendió con uñas y dientes, a Cabeza de Vaca lo marcó.

La ciudadanía no debe dejar de exigir que las fiscalías sean, algún día, realmente autónomas y profesionales. Hasta hoy, solo han mostrado ser cómplices de la impunidad en el país (más de 90 por ciento) y comparsas de los ejecutivos en turno. La sociedad tampoco debe pasar por alto la actitud timorata de la Corte en un asunto que necesita claridad. Una vez descartado el recurso del Congreso local, el área de comunicación tendría que aclarar las dudas que hasta la ministra en retiro Sánchez Cordero tiene.

Y lo más importante, no se debe permitir que prescriban los delitos que pesan sobre Félix Salgado ni que queden en el olvido sexenal los señalamientos contra García Cabeza de Vaca. Estos casos, como muchos y de todos los partidos, son escandalosos ante los ojos de cualquier Estado de derecho.

Aquí entre nos

Hoy como ayer, Iztapalapa-Tláhuac es zona de grandes tragedias para la población y de desastre político para Marcelo Ebrard.
Por: Elisa Alanís @elisaalanis / Milenio 

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