Estudio revela que vacuna de Johnson & Johnson genera respuesta inmune duradera.
La vacuna antiCOVID de Johnson & Johnson es segura y, aparentemente, generó una respuesta inmune duradera en los voluntarios jóvenes y de la tercera edad que participaron en los ensayos.
Así lo reveló un estudio de seguridad publicado hoy en el New England Journal of Medicine, ofreciendo un margen de cómo funcionará cuando empiece a aplicarse tras su autorización.
Según los datos, más del 90 por ciento de quienes participaron produjeron proteínas inmunes, llamadas también anticuerpos neutralizantes, dentro de los 29 días después de recibir la dosis.
Todos los participantes formaron anticuerposdentro de los 57 días. Además, la respuesta inmune duró los 71 días del ensayo, que se encuentra en su última etapa.
Los efectos secundarios más frecuentes que presentaron los voluntarios fueron fiebre, fatiga, dolor de cabeza, muscular y dolor en el lugar de la inyección, de acuerdo con datos del ensayo.
“Observando los anticuerpos, debería haber buenas esperanzas y buenas razones para que la vacuna funcione”, dijo a CNBC el director científico de J&J, Paul Stoffels.
Agregó que su vacuna de una sola inyección genera más anticuerpos neutralizantes que una sola dosis de otras vacunas contra COVID-19 que requieren dos inyecciones para funcionar.
Sin embargo, en comparación con las dos dosis de sus rivales, la vacuna de J&J está en el mismo rango de efectividad pero con una sola aplicación, dijo.
Los resultados del ensayo prometen convertir a la vacuna de J&J en la primera que podría inmunizara las personas después de una sola inyección.
La compañía espera tener los datos definitivos de la eficacia de su fármaco a inicios de febrero, esperando obtener la autorización sanitaria de Estados Unidos en marzo.
La vacuna de Johnson & Johnson puede sobrevivira largo plazo a -20 grados centígrados y durar tres meses si se conserva con temperaturas de entre 2 y 8 grados. Además, no requiere dilución para aplicarse.
La compañía desarrolló su vacuna antiCOVID con la misma tecnología con que creó su vacuna contra el Ébola.