El presidente nomás pide y pide…
IP y gobierno vuelven a chocar. El 15% más al salario mínimo hará quebrar a miles de negocios pequeños, advierten.
Los empresarios vuelven a darse de topes. Querían, lo pidieron, que el gobierno también pusiera su parte en el aumento al salario mínimo.
Como en el juego de la pirinola: Todos ponen… ¡Pero nada!
El Presidente de la República —se quejan— sólo pide y pide. Y los ánimos en el sector empresarial vuelven El aumento de 15% al salario mínimo a partir del 1° de enero próximo, fue descalificado de distintos modos por los hombres del dinero a caldearse. O a congelarse, según el caso.
El aumento de 15% al salario mínimo a partir del 1° de enero próximo, fue descalificado de distintos modos por los hombres del dinero.
Carlos Salazar, el moderado del sector y presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), consideró la medida como “inadecuada”, advirtiendo que ésta sería un incentivo para la informalidad.
“Es obvio que si una empresa pequeña no puede sostener estos salarios, va a tratar de irse a la informalidad, en donde no hay manera de que nadie la revise”, indicó, tras señalar que las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) serían las más afectadas.
Gustavo de Hoyos, el representante de la Coparmex, fue más virulento y de plano llamó “irracional” la medida tomada por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (con el voto en contra de los representantes de los organismos empresariales): “Con la determinación impuesta, se arroja a millones de microempresarios toda la carga del incremento, por lo que combinado con la aceleración de los contagios por la pandemia COVID-19 y el consecuente cierre de operaciones de más empresas, es inminente la quiebra de miles de negocios y la pérdida de todavía más fuentes de trabajo”.
Según sus cálculos, este incremento de 123.22 a 141.7 pesos diarios, pone en riesgo que 700 mil empresas cierren en los próximos tres meses.
Según explicaron, la propuesta del sindicato patronal era un nivel máximo de 135.83 pesos (en concordancia con el 4 por ciento del repunte de la inflación en el año, más un Monto Independiente de Recuperación de 7.39 pesos).
Y que si el gobierno federal deseaba que se alcanzaran los 142.25, éste hiciera una aportación de 6.42 pesos por cada trabajador.
Es decir, que pusiera su parte como una aportación extraordinaria por el COVID. Pero la propuesta fue rechazada: “El gobierno federal no quiso poner nada”, asentaron.
La opinión de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, muestra en cambio otro panorama sobre el aumento en cuestión: “Lejos de afectar la economía, hemos venido demostrando cómo se fortalece el poder adquisitivo y la capacidad de consumo y se va dinamizando el mercado interno, y no ha habido ningún efecto inflacionario”, alegó.
Y la visión del presidente López Obrador, ni se diga: “Se me hace una exageración decir que van a quebrar las empresas si pagan el aumento salarial…”
Por: Martha Anaya / MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM