Internacional

El planeta está cerca del punto sin retorno.

Estamos cerca del punto sin retorno para el planeta, y el 2021 es el año de “ahora o nunca” para transformar nuestra relación con la naturaleza y abordar la crisis del clima, la biodiversidad y la contaminación, y así asegurar un futuro sostenible y prevenir más pandemias, advirtió el Secretario General de la ONU este jueves.

António Guterres presentó ante la prensa un nuevo informe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente que traza la ruta para que los países aborden la salud del planeta al tiempo que protegen sus economías tras la pandemia.

La investigación detalla como el crecimiento económico tradicional ha traído ganancias desiguales a la población mundial dejando 1300 millones de personas en la pobreza y triplicando la extracción de recursos naturales a niveles dañinos creando una emergencia planetaria.

Ahora, la Tierra se dirige a un calentamiento de al menos 3 grados Celsius este siglo, más de un millón de especies de plantas y animales corren riesgo de extinción, y las enfermedades causadas por la contaminación están matando a nueve millones de personas al año. Estas emergencias ambientales tienen causas comunes y por lo tanto deben abordarse en conjunto, asegura el informe.

“El 2021 es el año de ahora o nunca, no estamos muy tarde, pero tenemos que asegurarnos de crear no solo las condiciones para reducir las emisiones en la próxima década y lograr que sea posible la meta de mantener el calentamiento en los 1,5 C, sino que también debemos tener un nuevo marco para cuidar la biodiversidad, y tomar medidas para reducir la contaminación. El riesgo de que la situación se vuelva irreversible aumenta cada año”, dijo Guterres, recordando que ya la temperatura ha llegado a 1,2 grados por encima de los niveles preindustriales, y el punto sin retorno se acerca.

El Secretario General dijo que para lograrlo es necesario un cambio de mentalidad y puso como ejemplo la manera en que se analiza el crecimiento económico actualmente.

“El PIB sube cuando pescamos en exceso, estamos destruyendo las pesquerías, pero lo contamos como una ganancia. El PIB sube cuando acabamos con los bosques, destruimos naturaleza y destruimos riqueza, pero lo consideramos un crecimiento. Y muchas otras actividades que acaban con nuestro futuro todavía se consideran parte de una buena economía. Necesitamos un cambio fundamental, y sin este no alcanzaremos las metas de cambio climático, ni de biodiversidad, ni de polución”, expresó a periodistas.

 

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