Un proceso largo y difícil es el que ha vivido el Consejo Coordinador Empresarial, que preside Carlos Salazar, desde que éste planteó la necesidad de actualizar los estatutos del organismo. Le adelanto que la votación del miércoles de esta semana será crucial para facilitar la toma de decisiones, ya que en el estatuto actual todas deben ser por unanimidad y, en adelante, podrán lograrse por mayoría de cinco votos.
El consejo está integrado por 12 organismos, cuatro de ellos son órganos de consulta gremial de acuerdo con la Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones (Concamin, Concanaco, Coparmex y CNA) y, junto con AMIS,
CMN y ABM, integran a los siente organismos con voz y voto. Participan, además, cinco invitados permanentes (Canaco, Canacintra, AMIB, Comce y ANTAD) que tienen voz, pero no votan.
La propuesta de reforma planteada por Salazar propuso también la integración de tres nuevos invitados: Caintra Nuevo León, que encabeza Rodrigo Fernández; ConMéxico, que lleva Mauricio M. García, y la Amafore, que preside Bernardo González.
Desde el momento en que se planteó la reforma estatutaria en 2020 no hubo consenso, sume el tema de la pandemia y la virtualización de sus consensos en un entorno nada fácil para la relación con el gobierno y entenderá incluso los misiles mediáticos dirigidos a la Concanaco y Concamin a principios de este año. Los cuatro organismos “de consulta sectorial y patronal obligada” cambiaron sus dirigencias entre diciembre del 2020 y septiembre de 2021, de manera que se “aireó” un poco la discusión.
No hay acuerdo sobre la incorporación de nuevos miembros y, de hecho, la mayoría mantendrá el candado de votación de siete para admisión. En esta ocasión todos están de acuerdo con invitar a la Caintra. Los otros dos se estima que sobran, pues resultan en una especie de sobrerrepresentación de la industria alimenticia y también del sector financiero.
Hay otras propuestas que no transitan, como el mantener el staff del CCE de forma permanente aun cuando cambie el presidente y el tema de la cuota, pues el CCE ha incrementado el costo para todos los participantes.
La revisión estatutaria que deben realizar cámaras y confederaciones prácticamente deberá concluir este mes y supone la incorporación de un artículo que comprometa la promoción entre todos los agremiados del CCE y confederaciones, cámaras o asociaciones que lo integran, principios éticos que prevengan actos de corrupción con las dependencias de los tres niveles de gobierno y demás dependencias y organismos del sector público. También se supone que incorporarán el principio de impulso a la equidad de género.
De fondos a fondo
#CréditoReal… El reporte especial publicado el viernes por Crédito Real, que dirige Carlos Enrique Ochoa, es un primer acto de transparencia de la administración, que desde el año pasado ha sido cuestionada por la poca o nula información que ha ofrecido para explicar su deterioro del portafolio de nómina y ahora la vuelta que le han dado, además de la compra de cartera de Banco Famsa por 1,230 millones de pesos realizada a principio de año.
El informe justifica la conciliación del saldo de caja de Crédito Real y lo que muestra es que se ha reducido del préstamo de nómina entre los trabajadores del IMSS (por margen menor) de 33 a 26% y aumentado la colocación en el gobierno federal, salud federal y educación federal.
De la cartera Famsa, por la recuperación lograda, estiman una tasa de retorno del 48 por ciento. Lo que no han explicado es qué van a hacer con las acciones de Radiópolis entregadas como repago de la deuda con Cabal.
Messmacher, especializada en otorgamiento de microcréditos quirografarios a personas físicas, recibió licencia del Arizona Department of Insurance and Financial Institutions para que su subsidiaria Apoyo Financiero Inc. (AFI) pueda otorgar créditos de hasta 10 mil dólares como Consumer Lender, en el estado de Arizona. Interesante porque le dará a la financiera un buen motor para prestar en el mercado México-Estados Unidos de Friends&Relatives.
Escribe: Alicia Salgado / Excélsior
