CIUDAD DE MEXICO (apro).- Con gol no exento de controversia, Bayern Munich superó por la mínima diferencia a Tigres de la U. de Nuevo León y se quedó con el título del Mundial de Clubes, en Qatar.
Con este logro, el equipo alemán alcanzó su sexto título en una sola temporada. En cambio, Tigres consiguió la mejor actuación de un equipo mexicano en la historia de estos certámenes.
La polémica se presentó al minuto 59, cuando el delantero polaco Robert Lewandowski le ganó el balón en una salida del portero Nahuel Guzmán. El esférico pegó en las manos del artillero y el rechace salió directo a los botines de un solitario francés Benjamín Pavard, cuya anotación había sido anulada al principio.
Sin embargo, un minuto después el VAR validó la acción, ya que la pierna de Carlos Salcedo habilitó la jugada que el silbante uruguayo Esteban Ostojich había pitado en primera instancia como fuera de lugar.
Antes, el VAR salvó al equipo de Nuevo León: Joshua Kimmich marcó a los 18 minutos, pero el sistema de video arbitraje anuló la anotación, ya que en la acción intervino Lewandowski.
Con base al orden defensivo, que le permitió resistir el asedio de los alemanes, Tigres se fue al descanso con la paridad en el marcador.
Pero el equipo de Ferreti poco pudo hacer ante el dinamismo del campeón europeo, que superó al club mexicano en posesión del esférico y aproximaciones a la portería de Guzmán.
Todavía el Bayern pudo conseguir la segunda anotación, pero entre el poste y el portero lo evitaron en la recta final del juego.
Esta vez, el principal referente del equipo norteño, André-Pierre Gignac no consiguió poner en peligro la meta rival, excepto un intento de tijera.
Con tres anotaciones, el delantero francés se convirtió en campeón de goleo y obtuvo el Balón de Plata, por ser el mejor jugador del certamen, luego de Lewandowski.
