Internacional

Abbott es reelegido en Texas y DeSantis en Florida; así quedaron las elecciones en Estados Unidos.

El partido republicano logró retener dos de los estados más importantes en las elecciones del martes: Texas y Florida.

El republicano Greg Abbott fue elegido el martes para un tercer periodo como gobernador de Texas luego de derrotar al demócrata Beto O’Rourke en una contienda que puso a prueba el rumbo del inmenso estado republicano tras la masacre en una escuela primaria de Uvalde y una prohibición estricta al aborto.

Texas

El triunfo subrayó la resistencia política de Abbott luego de un gasto récord que rebasó los 200 millones de dólares en un estado donde los republicanos han visto reducidos sus amplios márgenes de victoria en los últimos años.

Pero en un estado de 29 millones de habitantes que se está volviendo más joven y diverso y se ha convertido en un imán para las grandes compañías, Abbott permaneció como un baluarte del Partido Republicano en una disputa ante un reconocido y complicado adversario. Abbott capitalizó el nerviosismo en cuanto a la delincuencia y la inflación ante un rival carismático que buscó el voto de aquellos inconformes por los tiroteos masivos, las restricciones al aborto y la falla en la red eléctrica estatal en 2021 que tuvo consecuencias letales.

El resultado ahora coloca en trayectorias distintas a las dos principales figuras políticas de Texas, una que ya se ha postulado a la presidencia y otra que sopesa su propia candidatura.

Florida

El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ganó la reelección para un segundo periodo al vencer al demócrata Charlie Crist, ratificando con ello su ascenso como una importante figura del Partido Republicano con posibles ambiciones de llegar a la Casa Blanca.

El triunfo de DeSantis continúa el vuelco a la derecha en lo que alguna vez fue el estado sin clara preferencia política más grande del país luego de que los votantes acogieron a un gobernador que se deleitaba en las guerras culturales y calificaba su candidatura como una batalla contra la agenda “wokeista” de los liberales.

De cara a los comicios, DeSantis aprovechó el poder de su cargo para reunir a la prensa, a menudo con poca anticipación, para realizar conferencias en las que pasaba una buena parte del tiempo criticando al presidente Joe Biden, a las políticas liberales y a la prensa convencional, usualmente generando grandes ovaciones.

Logró atención nacional al inicio de la pandemia de coronavirus al oponerse abiertamente a los continuos confinamientos y a los requerimientos de vacunación y de uso de mascarillas, y eventualmente se mostraba ansioso por adentrarse en cualquier división cultural, incluyendo temas de inmigración, género y educación, entre otros.

California

El demócrata Gavin Newsom ganó fácilmente un segundo periodo como gobernador de California, derrotando a un senador estatal republicano poco conocido al que prácticamente ignoró durante una campaña enfocada en contra de las políticas de los gobernadores de Florida Ron DeSantis y Greg Abbott, dos republicanos que al igual que Newsom podrían postularse a la presidencia.

Fue el segundo triunfo contundente de Newsom a nivel estatal en un año. En septiembre de 2021 superó fácilmente un intento de revocación que fue impulsado por el descontento en torno a sus políticas para combatir la pandemia. El fallido intento afianzó la influencia política de Newsom en California, quedando libre para enfocarse en el futuro, el cual muchos prevén que incluya una postulación a la Casa Blanca.

“Creo que se convierte en uno de los demócratas más reconocidos del país, considerando que es muy probable que habrá un gobierno dividido en Washington D.C., y los demócratas buscarán a cualquier aliado para impulsar su agenda”, dijo Matt Barreto, un profesor de ciencias políticas en la UCLA. “Y el gobernador Newsom tendrá una enorme plataforma en California para hacerlo”.

Fue un resultado esperado en el estado más poblado del país, en donde los votantes demócratas registrados superan a los republicanos en proporción de casi 2-1. El candidato republicano, el senador estatal Brian Dahle, no pudo recaudar fondos suficientes para una campaña efectiva.

Massachusetts

En Massachusetts, la fiscal general, la demócrata Maura Healey, fue elegida como gobernadora, convirtiéndose en la primera mujer y en la primer candidata abiertamente lesbiana en ser elegida al cargo.

Healey venció al republicano Geoff Diehl, un exrepresentante estatal que contaba con el respaldo del expresidente Donald Trump. La elección de Healey le devuelve la gubernatura del estado a los demócratas luego de ocho años de gobierno republicano con Charlie Baker, quien optó por no buscar la reelección.

Maryland

En tanto, el demócrata Wes Moore fue elegido como el primer gobernador de raza negra en la historia de Maryland.

Moore, un reconocido escritor en su primera candidatura a un cargo de elección popular, venció al republicano Dan Cox en un estado en donde los demócratas superan a los republicanos en proporción 2-1.

El triunfo de Moore suma a los demócratas un estado que había estado bajo gobierno republicano. De las 36 contiendas a jefe de gobierno estatal de este año, Maryland y Massachusetts representaban algunas de las mejores oportunidades para los demócratas de recuperar gubernaturas en un momento en que el Partido Republicano gobierna 28 de los 50 estados.

Arkansas

La exsecretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Sanders fue elegida como gobernadora de Arkansas, convirtiéndose en la primera mujer en tomar las riendas del gobierno estatal y la funcionaria de mayor rango del gobierno de Trump en ser elegida.

Sanders venció al candidato demócrata Chris Jones en la contienda por la gubernatura de un estado predominantemente republicano, en donde Trump sigue siendo popular. Sanders era clara favorita en la contienda, que también incluyó al candidato Libertario Ricky Dale Harrington.

Sanders rompió los récords estatales de recaudación de fondos durante su campaña, la cual se centró en temas nacionales. Sanders, la hija del exgobernador Mike Huckabee, regularmente prometió usar su cargo para combatir al presidente Joe Biden y a la “izquierda radical”.

Tennessee

El gobernador de Tennessee Bill Lee obtuvo la reelección, conservando el control republicano de un gobierno que no ha estado en manos demócratas durante más de una década.

Lee venció al demócrata Jason Martin para asegurar un nuevo periodo de cuatro años.

Lee, un empresario y granjero, se impuso fácilmente en las primarias en las que no enfrentó a un solo rival republicano, y luego aseguró su triunfo sobre Martin sin que hubiera debates. Capitalizando su gran ventaja en fondos de campaña en un estado republicano, Lee difundió anuncios en televisión antes de la elección en los que aplaudía los logros de su gobierno.

Lee resaltó el crecimiento económico en el estado durante sus pautas publicitarias, en las que dijo que “sería un honor servir de nuevo”.

Alabama

La gobernadora de Alabama Kay Ivey gana fácilmente un segundo periodo en el cargo al vencer a la demócrata Yolanda Flowers, quien fue la primera mujer de raza negra en ser nominada por uno de los dos partidos principales para la gubernatura del estado. Ivey se impuso luego de sobreponerse a un problema de salud y a varios aspirantes republicanos en las primarias.

Con una enorme sonrisa y vestida con una chaqueta roja, Ivey tomó el escenario frente a una gran bandera de Estados Unidos y saludó a sus simpatizantes durante su festejo en un restaurante de Montgomery.

“¡Lo logramos!”, exclamó.

Fuente: Agencia AP 

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