T-MEC apuesta por el avance regional en derechos laborales para mujeres.
En México, sólo uno de cada 10 trabajadores está sindicalizado y 80% de los contratos laborales son simulaciones.
El 90 por ciento de los mexicanos no está sindicalizado, mientras que la mayoría tiene un contrato laboral que puede ser tomado en cuenta como una simulación, así lo aseguró el titular de la Unidad de Política Laboral y Relaciones Institucionales de laSecretaría del Trabajo y Previsión Social, Alejandro Encinas Nájera.
El funcionario participó en la presentación del estudio “Reforma Laboral e Igualdad de Género en el T-MEC”que promovió la Red de Mujeres Sindicalistas (RMS) en alianza con la Fundación Friedrich Ebert Stiftung.
Este estudio tiene como fin que se implementen iniciativas ciudadanas relacionadas al ámbito laboralrelacionado con el acuerdo comercial entre México, Canadá y Estados Unidos.
Encinas Nájera aseguró que el T–MEC será una medida que permita fortalecer los derechos laborales de la mujeres, los cuales se han buscado impulsar por dinámicas como la reforma de 2019, la cual mejoró las condiciones para que el sexo femenino pueda acceder a puestos de dirigencia sindical.
El ingreso de nuestro país al Tratado, precisó, fue condicionado a realizar una reforma laboral profunda que eliminara las juntas de conciliación y arbitraje tripartitas, modernizara a las instituciones laborales y garantizara la democratización sindical, lo que se hace realidad con la reforma del año pasado.
La representante de la RMS, Rosario Ortiz, indicó que los derechos laborales en el acuerdo comercial constituyen un tejido muy complejo que debe ser analizado a profundidad. Consideró además necesario reconstruir la articulación entre el gobierno, los defensores de derechos humanos y la organización civil a fin de impulsar la progresividad de las garantías.
A su vez, la autora del estudio, Aleida HernándezCervantes, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, destacó que en el capítulo 23 del tratado, hay dos planteamientos fundamentales que sirven de pauta para impulsar reformas y políticas públicas: la no discriminación por razón de género y la atención a casos de violencia.
Al respecto, subrayó que la reforma laboral de 2019 es la más importante en México en mucho tiempo, ya que fomenta la democratización sindical así como la creación de un protocolo para atender casos de violencia.
Por su parte, Enrique Larios Díaz, catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM, expresó la necesidad de llevar esta reforma al campo internacional, así como democratizar y transparentar a las empresas.
Al expresar que la paridad de género en el T-MEC se vió afectada por la dificultad de las negociaciones, apuntó que es importante terminar con los contratos colectivos de protección patronal que permite la perpetuidad de las directivas sindicales a fin de garantizar el acceso de las mujeres a los puestos sindicales.
Para concluir, la coordinadora del Diálogo Sindical y de Género de la fundación Ebert, Inés González, puntualizó que por primera vez el T-MEC tiene una dimensión importante para los derechos laborales de las mujeres, pero es fundamental que los trabajadores conozcan el contenido del acuerdo.
Fuente: Heraldo de México