El Mexicano Carlos Cuadras va por el título mundial.
El boxeador de Guamúchil, Sinaloa, sabe cómo volver a derrotar al filipino Srisaket Sor Rungvisai.
El boxeador sinaloense, Carlos Cuadras, expresó que ha entrenado con mucha motivación en las alturas y en las bajas temperaturas del Centro Ceremonial Otomí para su combate del 5 de febrero en Glendale, Arizona, donde enfrentará al filipino Srisaket Sor Rungvisai, por el vacante cetro mundial de las 115 libras del WBC.
El pugilista mexicano se encuentra seguro de repetir otro triunfo ante el mismo filipino, rememorando que fue en el lejano año 2014 en la Ciudad de México, cuando logró ganar por la vía de la decisión técnica en ocho rounds, luego de que la pelea se detuviera por una fuerte cortada en una de sus cejas. Las puntuaciones de los jueces le favorecieron y logró defender el campeonato que ahora está en juego.
Después de casi siete años de esa confrontación, Cuadras y Rungvisai, se volverán a ver las caras, conociéndose, por lo que el combate se visualiza de pronóstico reservado.
Es un boxeador que tiene una pegada respetable. De los boxeadores que tiene una pegada fuerte, más su izquierda. Sé cómo pelea. Se basa mucho en su pegada y fortaleza. Tengo que tener cuidado con eso y también con los cabezazos, porque entra con eso», admitió Carlos.
El de Guamúchil, Sinaloa, precisó que tiene una buena temporada entrenando, por lo que llegará con mucho gas a la hora del combate, siendo esto un plus más para llegar con la mejor forma física a la riña.
«Desde octubre andamos en el Otomí. Hubo cancelaciones de peleas y bajaba el ritmo de entrenamiento, pero no dejamos de entrenar. Ahora tengo cuatro semanas entrenando de forma fuerte con el profesor Manuel López, quien me conoce y yo a él», dijo.
A dos semanas de tan importante combate, Carlos no tiene ningún tipo de distracción -según comentó-, pero sí reconoció que para volver a ser campeón universal tendrá que hacer una pelea casi perfecta.
«No hay problema en los entrenamientos. En el prepesaje de 30 días, dimos un peso de 57.200 kilos (el límite de peso supermosca es de 52.163 kilogramos). Estamos cerca de dar el peso, por lo que llegaremos bien a la pelea con fuerza, nada de cansancio y deshidratado. Ese aspecto también lo cuidamos mucho», señaló.
El ganador de la pelea por el vacante título mundial supermosca del WBC, entre Cuadras y Rungvisai, tendrá que exponer el fajín ante el ganador del combate del también mexicano «Gallo» Estrada y el nicaragüense «Chocolatito» González, a efectuarse el día 5 de marzo en Estados Unidos.
Fuente: Excélsior