MONTERREY, N. L. (proceso.com.mx).– Al rendir protesta como gobernador, Samuel García Sepúlveda anunció que reiniciará su relación con el gobierno federal, aunque dijo que no será a través de la alianza federalista que “no funcionó”, porque iba a la confrontación con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En lugar de ello dijo que mantendrá el eje de Nuevo León y Jalisco para impulsar junto al mandatario de aquel estado, Enrique Alfaro, un nuevo convenio fiscal que de repartición más equitativa de recursos de la Federación a los estados.
En el evento efectuado esta tarde en el Teatro de la Ciudad, convertido en sede del legislativo donde, a las 18:27 horas, el Congreso Local le tomó protesta como mandatario de Nuevo León en el período 2021-2027, García se enfocó en enfatizar que su mandato será un nuevo comienzo en la entidad, que retomará protagonismo nacional.
Con Tatiana Clouthier Carrillo como representante del presidente, García Sepúlveda volvió, de nuevo, a mencionar que buscará un nuevo convenio fiscal que le de más ventaja a la entidad, como una de las que más aporta a las arcas federales.
“Les quiero plantear un nuevo comienzo de Nuevo León. Quiero que sepan que hemos tenido largas charlas el gobernador Alfaro y un servidor. Hemos marcado una ruta, hemos trazado un plan de acción para buscar un nuevo convenio fiscal”.
“Y quiero decirles que en todas las batallas que tengamos que defender el federalismo, a los estados libres y autónomos, a la división de poderes, a nuestra República, porque somos los Estados Unidos Mexicanos, tienen a Samuel y tienen a Nuevo León”, dijo ante la nutrida asistencia en la que había gobernadores, senadores, diputados locales y federales, alcaldes y empresarios.
Sobre la Alianza Federalista que integraron los gobernadores de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, y a la que se le anexaron otros siete mandatarios, Samuel dijo que si participa será para dialogar, no para confrontar al presidente. Y lo mismo si participa en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
Al saludar a los exgobernadores Sócrates Rizo, Benjamín Clariond, Fernando Elizondo y Natividad González, presentes en el evento, dijo que los reunirá a todos para formar un consejo informal, para que le compartan sus experiencias y “le jalen las orejas” si es que perciben que desvía el rumbo. El priista Rodrigo Medina, autoexiliado de la entidad, no se presentó en el evento.
Por su parte, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, que entregó la gubernatura, estuvo toda la ceremonia a un lado de Samuel en el presidio, y resistió callado, una vez más, los reproches que le hizo la legisladora Ivonne Álvarez, presidenta del Congreso, que le echó en cara el retraso en el que dejó el estado con sus improvisaciones. Se retiró, al finalizar sin dar declaraciones.
En el tumulto de la salida, un reportero le preguntó al gobernador entrante sobre cuándo empezaría a percibir el cambio que dice que operará en Nuevo León, a lo que respondió, entusiasmado: “¡Ya lo estoy viendo! ¡Ánimo!”.
A las 8:20 horas, Samuel García fue al Palacio de Gobierno donde tuvo una cena con invitados especiales, en espera que diera la media noche, pues su mandato inicia oficialmente en el primer minuto del 4 de octubre.
En su cuenta de Instagram, Mariana Rodríguez, esposa de Samuel García publicó en sus historias un video en el que se ve en recorrido por el Palacio de Gobierno, efectuado esta misma noche.
“Que hermosura. Voy a querer dormir aquí de la emoción”, dice ella, mientras avanzan por los pasillos.
Le responde el gobernador entrante: “Yo traigo mi sleeping bag, de hecho”.
García entra a la oficina principal del Palacio, toma asiento y posa con el teléfono rojo de emergencias.
