Ciudad de México a 15 junio 2021.- Con el Museo del Tequila y el Mezcal de Garibaldi como perfecto marco, el Consejo Mundial de Boxeo (WBC) consagró este martes de Café a rendir reconocimiento a la más exitosa de las campeonas mundiales que ha tenido México en la aún corta existencia del boxeo femenil.
El acto reunió, como suele suceder, a grandes figuras del pugilismo mundial. Todas y todos dedicaron palabras de admiración para la tijuanense que acudió en compañía de sus dos hijas, Frida y Valentina, además de su esposo, Mario Mendoza.
Y el acto reunió a buena cantidad de medios de comunicación, televisión, radio, diarios y las páginas y paginitas que abundan.
Ahí estaban, e hicieron uso de la palabra, Pipino Cuevas, Irma “Torbellino” García, Rafael “Bazooka” Limón, Isaac “Tortas” Busto, Mariana Juárez, Lourdes Juárez, Alejandra “Tintanita” Soto, Eduardo “Rocky” Hernández o el boxeador japonés más mexicano, Tomoki Kameda.
En su calidad de anfitrión en el festejo, el presidente del WBC, Mauricio Sulaimán, calificó a “La Princesa Azteca” como “un ícono del boxeo femenil mexicano que abrió y sigue abriendo muchas puertas”.
Por su parte, como la gran señora que es Jackie Nava agradeció a todos y cada uno de los miembros de su equipo, a su esposo, a sus hijas, al Consejo Mundial de Boxeo, a don José Sulaimán, a Mauricio, a su empresa Zanfer, a los medios de comunicación… a todos los involucrados en estas dos décadas de exitosa carrera.
Así como en el ring, en el micrófono mostró sobriedad y clase. Por ahí mencionó que podría enfrentar a “La Torbellino”, que minutos antes había expresado su deseo por enfrentarla. Mencionó posible encuentro con Mariana Juárez, que en esa su soberbia mencionó en su turno al micrófono: “Sigamos haciendo historia”…
Evocó las dos grandes peleas que sostuvo con Ana María “La Guerrera” Torres y dejó ver la posibilidad de completar la trilogía ofreciendo una exhibición.
“La Princesa Azteca reconoció que “las muchachitas” vienen con mucha fuerza y mucha técnica. Celebró que se les estén abriendo las puertas en las grandes carteleras de Estados Unidos.
Pero subrayó que soy “orgullosamente la primera campeona del WBC, lo puedo decir siempre…”.
Hubo, claro, cinturón especial. Los 20 años de actividad lo ameritaban. Tampoco faltó el pastel. Antes de la despedida, el WBC presentó a unos danzantes prehispánicos que después del baile les practicaron una especie de rituales para liberar de los malos espíritus a Jackie, a su esposo Mario Mendoza y al titular del WBC, Mauricio Sulaimán.
A sus 41 años, Jackie aún no se retira. Es más, ni sabe cuándo lo hará. En 20 años de carrera acumula 46 peleas profesionales y 9 títulos conquistados. Y quiere más.
Fuente: boxenestaesquina.com
