Opinión

El juicio a García Cabeza de Vaca nació muerto.

Los malos tráileres de película son aquellos que echan a perder el final de la trama.

La solicitud de juicio de procedencia que hizo ayer la Fiscalía General de la República (FGR) se inscribe en este género desafortunado.

Será irrelevante para la justicia si Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, cometió delitos federales o si por ellos merece una condena ejemplar.

Judicialmente, este proceso nació muerto. Será un escandalo político más de la temporada. El guion de lo que está por venir se halla, una parte, en el artículo 111 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y, la otra, en el artículo 152 de la Constitución del estado de Tamaulipas.

Dice la Carta Magna que no basta con que la mayoría de Morena en la Cámara baja vote favorablemente la declaración de procedencia para que García Cabeza de Vaca sea juzgado.

Previo a que la FGR se atreva a investigar cualquier cosa, la declaratoria de la Cámara de Diputados debe enviarse a la Legislatura local, cuyos integrantes, en el ejercicio de sus propias atribuciones, deberán “proceder como corresponda.”

El articulo 111 constitucional no deja margen para ambigüedades: el Congreso local es una estación donde este tren está obligado a detenerse.

¿Qué quiere decir la frase “proceder como corresponda”?

En este punto las cosas se ponen interesantes: el artículo 152 de la Constitución de Tamaulipas dice claramente que, “por lo que toca al gobernador del estado, solo habrá lugar a acusarlo ante el pleno del Supremo Tribunal de Justicia del estado.”

Esto quiere decir que el Congreso local de Tamaulipas, donde García Cabeza de Vaca tiene mayoría, está obligado a emitir su propia declaratoria y únicamente si dos tercios de sus integrantes lo consideraran pertinente, entonces se turnaría la acusación ante el Tribunal Superior local, donde igualmente tiene influencia el gobernador, para que ahí muera en definitiva la denuncia de la FGR.

Si jurídicamente no tendrá consecuencias la denuncia en contra del gobernador de Tamaulipas, y eso se sabe desde el primer momento del tráiler, ¿entonces para qué tanto alboroto?

Zoom: En mi país la política electorera es la única materia que obsesiona, no así la justicia.

Por: Ricardo Raphael/ @ricardomraphael

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