La IA impulsará las industrias del futuro.
Hemos visto en los últimos meses que más usuarios están reconociendo las bondades de la IA en su vida diaria.
31 Enero de 2023.- Cuando alguien me pregunta sobre cómo veo la integración de la Inteligencia Artificial (IA) a nuestra vida cotidiana en algunos años, hay dos industrias que saltan a mi mente: la financiera y la de retail. El motivo está relacionado con las altas expectativas de sus usuarios, que a través una mayor interacción con herramientas digitales, obligan a ambos sectores a renovarse y convertirse en puntas de lanza en la aplicación de tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial, misma que ya se incorpora en algunas operaciones internas.
La banca, por ejemplo, utiliza la IA para potencializar sus áreas de detección de fraude y gestión de riesgo. Por su parte, algunos comercios optimizan su logística con la integración de IA y Aprendizaje Automático. Sin embargo, existe un amplio espectro aún para una mayor aplicación de esta tecnología, especialmente cuando de experiencia de usuario se trata.
De acuerdo con la consultora McKinsey, para la banca global, hacer un mayor uso de las tecnologías de IA podrían generar hasta 1 billón de dólares de valor adicional cada año; y añade que el valor empresarial de las organizaciones que ofrecen una mayor personalización a sus clientes se ha multiplicado entre 10 y 15 veces en una década.
La oportunidad de mercado en el sector de retail no es menos sorprendente, pues consultoras estiman que para el 2026 las ventas minoristas en línea superarán los 8 billones de dólares. Adicionalmente, una investigación encargada por Google Cloud encontró que el 75% de los compradores prefieren marcas que personalicen las interacciones, y el 86% quiere una marca que comprenda sus intereses y preferencias.
Si hoy existe alguna organización que considere que la tecnología y la hiperpersonalización de ofertas no es el camino, temo decir que está destinada a perecer, ya que adicional a las cifras previas, existe otro factor que empuja a las industrias a la digitalización y ese es la Generación Z, la cual representa más del 30% de la población mundial y que para 2025 se convertirá en el 27% de la fuerza laboral global, de acuerdo con el Foro Económico Mundial. Esta generación se siente más que cómoda con el uso de la tecnología en todas las áreas de sus vidas, especialmente la tecnología móvil, pues le permite compartir con el mundo la perspectiva única de sus vivencias ya sea en un parque, al comprar su bebida favorita o sobre aquella inversión arriesgada que hizo y resultó exitosa o no.
En años pasados, sugerir que organizaciones de algún sector, fuera del tecnológico o académico, realizara inversiones en IA, hubiera parecido una locura financiera para cualquier CFO. Sin embargo, la existencia de la nube hace de esta opción una inversión más accesible, pues ha hecho posible que la IA evolucione de ser un ámbito de investigación exclusivo, a ser uno de los más grandes impulsores de transformación digital de organizaciones e industrias.
Tomando un solo ejemplo, por medio de soluciones de IA basados en reconocedores de patrones de producto y analítica de datos, muy pronto más sitios de comercio electrónico serán capaces de crear tantos escaparates digitales diferentes como usuarios se encuentren navegando en sus sitio al mismo tiempo, pues por medio del análisis de comportamiento del consumidor dentro de un sitio (clics, carrito, compras y otra información), los sitios podrán determinar en automático los artículos más óptimos para cada consumidor, resultado en altos rangos de satisfacción del cliente y en más conversión de ingresos para los minoristas.
Hemos visto en los últimos meses que más usuarios están reconociendo las bondades de la IA en su vida diaria, ya sea a través de una mayor agilidad para la redacción de correos, como en su lista de sugerencias de reproducción en plataformas de streaming, o por medio de búsquedas de información. Definitivamente el 2023 será el año de la IA, marcando el inicio de lo que vendrá.
Por: Eduardo López, presidente de Google Cloud Latinoamérica