Despiden en Canadá a funcionarios que tomaron vacaciones pese a la pandemia.
«Los habitantes de Alberta tienen todo el derecho a esperar que las personas en puestos de confianza pública tengan un estándar de conducta más alto durante el covid-19», dijo el primer ministro de la provincia canadiense.
El primer ministro de Alberta, Canadá, Jason Kenney, anunció el lunes las renuncias de su ministro de asuntos municipales y de su jefe de gabinete, así como sanciones a integrantes de su partido por viajar al extranjero durante las vacaciones, en sentido contrario a las recomendaciones sanitarias con motivo de la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con el sitio de The Globe and Mail, este anuncio supuso un cambio significativo para Kenney, quien a fines de la semana pasada consideró que sería injusto castigar a servidores públicos por salir del país, debido a que estos viajes no son ilegales y se pueden realizar de manera segura. En ese momento, Kenney calificó esos viajes como errores de juicio pero no como faltas que justificaran el despido.
El medio destaca que ha ido creciendo la polémica sobre los políticos que han salido del país a pesar de las advertencias federales y provinciales de evitar los viajes no esenciales.
Cita el caso del líder conservador del Senado, Don Plett, quien viajó a México la semana pasada, pero acortó su viaje y regresó unos días después, según informó su propia oficina.
“Los habitantes de Alberta tienen todo el derecho a esperar que las personas en puestos de confianza pública tengan un estándar de conducta más alto durante el covid-19. Durante el fin de semana he escuchado a los habitantes de Alberta que están enviando un mensaje claro de que quieren consecuencias reales por estas acciones”, publicó Kenney en su cuenta de Twitter.
Otra polémica en Canadá había surgido tras conocerse que el ministro de Hacienda de Ontario, Rod Phillips, pasó varias semanas en la lujosa isla caribeña de St. Barts y trató de disimularlo con fotos en redes sociales en las que aparecía abrigado y frente a una chimenea. El premier de Ontario, Doug Ford, ordenó volver de inmediato al funcionario, quien terminó renunciando.